El Rifugio Sennes fue construido a finales de la década de 1930 en el Parque Nacional Fanes-Senes-Braies. Rodeado de varios picos montañosos que superan los 3000 metros de altitud, sus visitantes pueden vislumbrar la Croda Rossa, el Cristallo, el Sorapis y la Tofana.
El rifugio es gestionado por una familia y cuenta con dormitorios y habitaciones privadas, algunas incluso con ducha privada y WC. Su repertorio culinario es igualmente impresionante, compuesto por platos tradicionales tiroleses, italianos e internacionales.
Su ubicación pintoresca, relativamente remota pero fácilmente accesible, atrae cada año a numerosos entusiastas del montañismo y el senderismo de todo el mundo. Desde el Rifugio Sennes, se pueden escalar muchos picos montañosos, como el Monte Sella de Sennes, la Croda del Becco y la Croda Rossa Pizora.